Dossier Bucle

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Tras permanecer absorto y recluido durante una semana en un habitáculo de 3x2 metros, sin comer y alimentándome de diversas pastillas vitamínicas y sustancias líquidas cuyos efectos nada tienen que ver con el agua, inmerso en un universo de secuencias, planos, presupuestos, órdenes de rodaje y planes de trabajo, he conseguido ¡por fin! redactar el dossier del cortometraje "Bucle". Dados los problemas con "producción" de las últimas semanas, he tenido que ser yo quien redacte desde la primera hasta la última palabra (con la estimable ayuda del Sr. Carlos Pérez) por lo que en un afán de perfeccionismo neuroasténico, el resultado ha sido un dossier de casi 200 folios para un cortometraje de tan sólo 15 páginas de guión y además se ha incluido un DVD con todos los planos grabados en miniDV y comentados por el responsable de la historia.

Web inaugurada

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Parece ser que ya tengo la página www.sergiosanmartin.com visitable. Ha resultado tener diseño minimalista, tanto por afinidad de un servidor a dicha corriente artística, como por no tener ni la más remota idea de hacer páginas web. En cualquier caso, ya se pueden ver 10 videos propios y otros 6 donde he colaborado de alguna manera. Poco a poco iré colocando el resto de los videos que ya tengo hechos, más los nuevos que haga.

Taller de videoarte en La Casa Encendida

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Se acabó al taller teórico-práctico de Videoarte en La Casa Encedida, o mejor dicho, Taller de Arte en Video como prefirió llamarlo nuestro instructor Fernando Llanos. 5 días, 25 horas y 15 personas armadas con 15 cámaras de video. ¿El resultado? Un instrospección en el mundo del video y su relación con el arte desde mediados-finales del siglo XX hasta nuestros días. Tanto por las proyecciones en clase como por nuestras propias prácticas "in-situ".

Como resumen del curso, y por no entrar en cuestiones metafísicas del tipo "¿Qué se entiende por Arte?", se desprende que respecto a un video, sea como sea y habiéndose grabado con la calidad que sea, no hay que cuestionarse si es arte o deja de serlo, sino que simplemente te gusta o no te gusta. Te llena o no te llena. Conecta con tu espíritu y/o forma de ser o no conecta. Así que ¡qué importa que sea videoarte, videofreak o una *ierda! A unos les gustará, alegrará o hará pensar, y a otros no.

Tras el último día no podía faltar la fiesta final. Esta vez con una pseudo-cena en un indio (o pakistaní) y la correspondiente ruta de bares donde las dos palabras más usadas son "una caña". Como de costumbre, al final cayeron más de la cuenta y una vez más, me la volví a agarrar (aunque con reparos, ya que este fin de semana me tocaba sacar al perro sea cual sea la hora de llegada a casa). Perros a parte, y volviendo al tema, incluso en dicha ruta hay quien se animó a realizar algún video erotico-festivo dentro de los propios bares. No sé si motivado/a por el propio taller de video o por alguna caña de más, no obstante desde aquí aprovecho para mandar un estimable saludo ¡a todos y todas!

"Cuando el inferno se congela"

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El viernes acudí con el realizador Carlos Pérez y la escritora de cuentos Uxue Apaolaza, a la presentación en los cines Verdi de "Cuando el infierno se congela", de Alfonso Díaz. Bueno, no puedo hablar del video ya que no lo pudimos ver: Llegamos 10 minutos tarde, y eso al tratarse de un cortometraje, significa mucho. Sólo pudimos escuchar el chiste final del magnífico actor Pedro Ros. Después de la proyección, nos llevaron a un bar llamado el Diablo Azul o el Diablo vestido de azul. Allí servían unos extraños cócteles de color azul, aunque yo creo que era Mister Proper con hielos, y pude saludar ¡después de tres años! al actor Marco Tulio Luna y al director del corto Alfonso Díaz. Miré a mi alrededor y y había más personas que no conocía, hasta que al final me presentaron al Jefe de producción Alonso Gómez y al guionista Rodrigo Carpio. Tras un rato hablando de cosas de las que no tengo ni idea, como cine, guiones, cortometrajes y el procedimiento que tienen los invidentes para eliminar todos los restos de desecho después de hacer sus necesidades, nos encaminamos hacia el bar ¿bar? Vía Lactea.

Resulta que al final me la acabé agarrando. Salimos a la calle, justo enfrente del bar ¿bar? y como de costumbre, estaba lleno de orientales (creo que en realidad son chinos). Son tan amables que te ofrecen una lata de cerveza cada 30 segundos. Cuando uno se da la vuelta, ya tienes a otro detrás diciendo "¿cerveza?". Te bebes una lata, luego otra, después otra... hasta que acabas comprando 6 latas de golpe... Se hizo tarde y cerraron el bar ¿bar?, así que hubo que aguantar el frío de la noche y no sé si el infierno se acabaría congelando, pero lo que es nosotros, sí.